Agosto 2014. Al terminar una cena con amigos, surge otra vez el viejo anhelo, «algún día tendríamos que ir de fin de semana motero». Habíamos hecho ya nuestras escapaditas sí, pero nunca todos juntos.
Y… esta vez sí, esta vez se concretó fecha y lugar. Nos iríamos a Puebla de Sanabria y desde allí a Bragança y Chaves.
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R O D A N D O
Día 1
Viernes 12 de Septiembre, Fran, Marco, Manel, Jorge y yo, salimos ilusionados rumbo a Puebla, desde el bar O Seixal el O Burgo, punto de encuentro que ya es una tradición para el grupo.
Sera saldría desde Madrid.
La ruta elegida fue la N-VI hasta Lugo, en donde nos detuvimos a comer. Desde allí, nos dirigimos a Puebla de Sanabria, pasando por Petín, A Gudiña y Lubián. Dado que tenemos tiempo limitado y las rutas que más nos interesan son las del día siguiente, seguiremos las indicaciones del navegador, evitando eso sí, autovías y autopistas. Destacar en este trayecto, un pequeño tramo de unos 40 km de la N-120 antes de llegar a Petín, en el que nos acompañarán magníficas curvas al borde de los ríos Lor y Sil.
Es recomendable acercarse a Montefurado y ver la obra realizada por los romanos en la montaña, con el fin de desviar un ramal del Río Sil por sus intereses mineros.
El tramo Petín – A Gudiña por la carretera OU-533, es para enmarcar, tanto por sus curvas como por el estado de la carretera y sus magníficos paisajes (As Ermidas, Viana do Bolo, etc.).
Desde A Gudiña, tomamos la N-525 que nos lleva directamente hasta Puebla de Sanabria, salvo un pequeño desvío por la ZA-106 (poco antes de Lubián) que resulta ser un encantador tramo que nos retrotrae a otra época de carreteras con guardarrailes de piedra y malla metálica pintada en franjas rojas y blancas… ¡encantador! La propia ZA-106 nos lleva de nuevo a la N-525 por la que por fin, llegamos a Puebla.
Día 2
Sábado 13 de Septiembre. Nos encaminamos hacia Bragança (Portugal) por la carretera ZA-925 buscando después la portuguesa N103-7. El trayecto, inmenso, es un ligero aperitivo de lo que nos espera después. Decenas de curvas y con tan poco tráfico que se pueden disfrutar a gusto. Llegamos a Bragança emocionados.
La ciudad merece una buena visita y así lo hacemos. Pintoresca, decadente, animada. Después de disfrutar de sus callejuelas, llegó la hora de comer. Un incidente con la moto de Sera, nos retrasó un par de horas hasta que un mecánico amabilísimo lo solucionó y nos indicó un bar en donde picar algo antes de seguir hasta Chaves.
Desde Bragança, tomamos la carretera N-103 hasta Chaves. Si el tramo anterior nos había emocionado, Bragança – Chaves nos dejó en «trance»; cerca de 100 km preciosos, cientos de curvas pueblos, tabernas, paisaje, … una verdadera delicia para un motero.
A pesar de que la idea y las ganas son de hacer el camino de regreso a Puebla por la misma N-103, al ser tarde, optamos por la nada interesante autovía A-52. Duchita, cena y a disfrutar de la noche. Puebla es un pueblo encantador y muy animado.
Día 3
Domingo 14 de Septiembre. Antes de regresar a casa, nos desviamos 30 Km hasta la Laguna de los Peces por la carretera ZA-104 y ZA-103, para disfrutar una vez más, de unas magníficas curvas y de unos preciosos paisajes.
El viaje resultó magnífico. Rutas, pueblos, paisajes, sus gentes, gastronomía… muy recomendable, y ¿Los Cerdos? Pues todos con muchas ganas de moto y risas ¡Genial!
Continuará ….
¡ Ráfagas !